Hola Amig@s,
En la felicitación me dirijo a ellos, pero si en algún momento pensáis que hablo de nosotros, tampoco os preocupéis, pues habréis tenido el privilegio de vivir una época feliz.
A los que participaron en las veinticuatro horas de futbito, cuando realmente duraban veinticuatro horas, y todos se apuntaban
A los que preferían la cancha para jugar, como la extensión del patio de su casa contra el moderno pabellón.
A los que recibieron como regalo estrella de la infancia una bicicleta. A los que con toda la ilusión del mundo la lucieron orgullosos, en alguna vuelta ciclista a Macotera y alrededores, cuando los padres se preocupaban de la ruta y la posterior merienda.
A los que Bob Esponja les parece un intruso, al que sólo entienden los niños, y siguen creyendo en Naranjito, Marco y Heidi. (si querían acción ya tenían a Mazinger Z)
A los que vieron, como el programa “Si yo fuera Presidente” los visitó, cuando sólo había dos canales.
A los que alguna vez oyeron a sus padres decir, que habían salido en la serie “Camioneros”.
A los que alguna vez, conocieron días 1 de enero con billete de cien pesetas en el bolsillo, que normalmente recibían de sus familiares, eso si tras la obligada misa. Sus padres les decían que que el billete era para la hucha, pero casi siempre acababa en las arcas de Tras, Servilio y Eufemiano, dónde hacían cola.
A los que fueron vestidos por sus padres con pasamontañas, bufandas y” katiuskas”, y aquellos chubasqueros de buzo…
A los que quedaban en la plaza, sin necesidad de móviles.
A los que algún día se tuvieron que agachar, porque en el coche donde viajaban a los pueblos de alrededor, iban más, de los cinco reglamentarios. A los que ni siguiera tuvieron opción de ir en coche, y tuvieron que ir a las fiestas de Santiago a pie.
A los que fumaron sus primeros cigarrillos detrás del kiosko de Tras.
A los que algún día, por su escasa dedicación a los estudios, fueron amenazados por sus padres con no ir a los San Roques, y con el paso de los años se dieron cuenta de que nunca se cumplía, puesto que suponía que los padres no fueran, lo cual no era imaginable.
A los que algún día, conocieron la discoteca con doble sesión, y a los que algunas veces para entrar debido a su corta edad, tuvieron que sortear la vigilancia de Juan. A los que allí escucharon las canciones de los ochenta, que hoy forman parte de la banda sonora de sus vidas.
A los que recuerdan la cabalgata de reyes con gran ilusión (por cierto hoy me cuentan que un grupo de habitantes de la villa, llevan trabajando unos meses para recuperar una cabalgata más acorde con la categoría de los niños de nuestro pueblo, lo cual como diría el otro rey, nos llena “de orgullo y satisfacción).
…..A aquellos padres, los que están y los que se fueron junto a la ermita, que aunque con muy poco recursos y medios, supieron fabricar una infancia feliz a sus hijos.
A todos ellos, que en definitiva somos nosotros, Felices fiestas y un próspero año 2011
Gabriel
Muy bonito, solo falta el copyright que ya sabes que luego lo copian, lo pegan y sale publicado en el Boletín Macoterano con otra rúbrica...
ResponderEliminarMaribel.
A la señorita Maribel, cuando se comete un error se piden excusas. Nosotros ya lo hemos hecho y el autor ya las ha aceptado.
ResponderEliminarEl Boletín de Macotera.