Una gymcana de peñas en la Plaza Mayor abre el programa festivo de Macotera en honor de su Patrón San Roque. La noche fue escenario de la proclamación de reina y damas de honor, el pregón y, antes, ese desfile o presentación de las peñas de la villa macoterana
15/08/2009
Aspecto de la Plaza Mayor de Macotera durante el pregón
En Macotera todo es diversión cuando llega San Roque. Las peñas, esos grupos de color y animación, ponen la nota de la alegría macoterana sin importar la edad, desde los más pequeños hasta gente entrada en edad, sin olvidar a la animada juventud.
Así aconteció en la gymkana del inicio de fiestas, un viernes por la tarde con un sol de justicia que no existe por Carnavales. Porque eso era la Plaza Mayor de Macotera, un lugar para el disfraz, para la conversión y la perversión sana de costumbres, donde sólo habita la alegría y la fiesta y, además, donde vive el Museo Etnográfico, la iglesia, el Ayuntamiento y las terrazas.
Globos al aire, globos con agua, sorpresas y mucha animación que dieron paso a la parte seria de la fiesta, porque Macotera también es taurina. Y en la parte seria las damas, la alcaldesa y el pregonero. Para presenciar este espectáculo, mucho público congregado en la Plaza Mayor, ese centro de ocio y encuentro, de paz y descanso. Pero mientras, las peñas iban llegando a la Plaza con todo su colorido y estruendo.
Y la seriedad comenzó con la entrega de bandas y ramos de flores a la corte de honor, ese espectáculo en el que se canta a la mujer y dicen que representa a la juventud…
Luego habló Isabel Jiménez, en estos pagos alcaldesa, quien hizo un elogio del pregonero y fue su mejor presentadora, de quién destacó su pasión por la pintura. Y así entró en escena el pregonero, Jerónimo Salinero. En un pregón cargado de simbolismo macoterano, como ese toque con la corneta de los pregoneros de antaño, habló de San Roque y Macotera, de Isabel Jiménez de quien dijo que “mandasa más en Macotera que la Esperanza en Madrid”. Con un pregón en momentos jocoso que levantó los aplausos y las sonrisas de la concurrencia, iban finalizando los primeros actos de las fiestas de San Roque, anunciadas con el estruendo de las bombas y el griterío de las peñas en la noche calurosa macoterana.
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Cientos de macoteranos bailan durante horas a San Roque al ritmo de la charrada
El día grande de la villa congrega a numerosos fieles de toda la comarca de Peñaranda a un acto único en la provincia de Salamanca
16/08/2009
Bailes con la Virgen de la Encina y San Roque
Todavía resuenan los ecos de la fiesta en honor de la Virgen de la Asunción en decenas de pueblos salmantinos cuando hoy de nuevo otros tantos vuelven a vibrar con su patrón, San Roque. Son dos días en que el folclore charro rezuma por los cuatro costados con orgullo para mostrar a las generaciones venideras las raíces de un pueblo celoso de guardar sus tradiciones. Destaca en una jornada como hoy la villa de Macotera, con unos marcados rituales, únicos en toda la provincia, pues los vecinos y visitantes permanecen durante horas bailando junto a la imagen del Santo.
Y es que el macoterano es amante de su pueblo y sus tradiciones, devoto hasta la médula y fervoroso cuando de honrar al patrón se trata. Así lo reflejan las crónicas: "Tiene mi pueblo unos sitios que no los tiene Madrid. El barrio de Santa Ana y la fuente del Carril, un monumento en el Cerro y hasta tiene un alguacil". Son cientos las personas de todas las edades que estos días disfrutan de las fiestas patronales, agrupados en peñas y pandillas, cuyo origen se remonta a 1727, aunque poco a poco fue perdiendo fuelle hasta que resurgieron en 1960.
No había amanecido todavía cuando las cuadrillas, armadas de varas y capotes, ya buscaban un buen sitio para presenciar el encierro matutino. Emoción y carreras para una jornada dominical que se antoja especial para quienes durante todo un año esperan a este día. Concluidos los festejos taurinos, fue el turno para el otro pilar de toda fiesta que se precie, la tradición religiosa. El templo de Macotera se quedó pequeño para acoger a todos los asistentes, con la alcaldesa y presidenta de la Diputación al frente, Isabel Jiménez, acompañada por la corte honor, con su reina, Irene Jiménez, acompañada por las damas Noelia Madrid, Magdalena García, Alicia Hernández y María Gómez.
Pasado el mediodía, La Virgen de la Encina, patrona de la localidad, y San Roque salieron en procesión. Ambas imágenes, rodeadas por todos los fieles, fueron en volandas hasta la Plaza Mayor, donde desde el balcón del Ayuntamiento se dio lectura a La Loa, un canto tradicional de alabanza escrito en verso recuperado hace un cuarto de siglo y que en esta ocasión leyó Antonio Hernández Jiménez, recordando acontecimientos presentes y de tiempos pasados a ritmo de verso. "Érase una vez un pueblo al calor de la mañana", comenzó, para remontarse a los antiguos encierros "por la calle Peñaranda, donde se cita al novillo desde puertas y ventanas", así como de los bailes, con famosas coplas como "dime dónde vas, morena, dime dónde vas, salada".
Finalizada la lectura, llegó el momento culmen de la fiesta. La Virgen regresa a la iglesia y comienza la tradicional procesión de San Roque. Con el ágora macoterana abarrotada, las notas de la charrada comienzan a tirar de los brazos hacia el cielo, cual invisibles hilos que elevan el espíritu de quienes en ese momento sólo tienen ojos para su patrón y piernas para seguir el ritmo de la música. Durante seis horas, el ir y venir de macoteranos produce una incansable estampa que ya quisieran para sí muchos artistas en sus conciertos. Las manos al viento generan acompasados movimientos entre la fervorosa marea que, vista desde el balcón del Ayuntamiento, pareciera una ola en movimiento. Y mientras, San Roque no para. Hacia delante. Hacia atrás, siguiendo las notas de la charrada y el grupo de dulzaineros Adobe.
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MACOTERA
GRAN FERVOR POR SU PATRÓN. La imagen de la Virgen y de San Roque fueron alzadas en hombros por los cientos de macoteranos que se acercaron al lugar demostrando, un año más, el gran fervor que profesan a estas dos imágenes (Foto: Hernández)
Los vecinos veneran a San Roque, que sale en hombros vitoreado por la multitud
Tras siglos de historia. Cientos de devotos aplauden y jalean a su patrón mientras levantan los brazos y comienzan el baile de las tradicionales jotas
Macotera vivió con fervor el día grande de sus fiestas, el día de San Roque, su patrón. A la una y unos minutos del mediodía la sagrada imagen salía de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo acompañada por la Virgen de la Encina, para iniciar su recorrido por las calles de la villa. En el templo parroquial se había vivido una multitudinaria Eucaristía que fue retransmitida en directo por TV Castilla y León, Canal 8, para toda la Comunidad , y a la que asistieron las máximas autoridades macoteranas, encabezadas por la alcaldesa y presidenta de la Diputación Provincial, Isabel Jiménez.
Casi mil personas aplaudieron a su patrón mientras levantaban los brazos y comenzaban el baile de las tradicionales jotas, que cuenta con siglos de historia y que continúa emocionando a todos los presentes. Adobe Dulzaineros, de Macotera, fue el grupo encargado de poner los sones típicos imprescindibles en esta procesión bailada.
Alabanzas al santo
Muchos macoteranos que residen fuera acuden a la localidad solamente para ver este momento, aunque por trabajo no puedan disfrutar del resto de las fiestas. Las sagradas imágenes se detuvieron en la puerta del Ayuntamiento macoterano, donde tuvo lugar otro de los momentos más emocionantes, la lectura de la loa a San Roque. Desde el balcón, el ganador de este año, Antonio Hernández Jiménez, leyó su alabanza al santo y a su pueblo acompañado por la alcaldesa y por la reina y la corte de damas.
Muchas veces los aplausos interrumpieron su lectura, que fue seguida con atención por todos los asistentes. Cuando finalizó, Isabel Jiménez le entregó un diploma y una representación del escudo de Macotera en piedra de Villamayor; además el ganador de la loa firmó en el libro de honor del Ayuntamiento y fue felicitado calurosamente por amigos y familiares. Seguidamente la procesión continuó por las calles macoteranas, alargándose hasta bien entrada la tarde, como es costumbre y tradición en esta villa. A las siete de la tarde en la plaza de toros tuvo lugar un espectáculo de arte y emoción, tras el que se soltaron dos novillos para los toreros aficionados de la tierra, que ya por la mañana habían tenido oportunidad de demostrar su valor en el primer encierro tras el chupinazo.
Hoy, San Roque ‘el chico’
Por la noche la verbena a cargo de la orquesta SMS en la Plaza Mayor puso fin al día más importante del año en Macotera. Hoy, diecisiete de agosto, es el día de San Roque ‘el chico’, una forma de alargar la fiesta muy común en todos los pueblos, que se vive con el encierro desde primeras horas de la mañana, pasacalles para los niños acompañados también por los dulzaineros de Macotera y con la segunda novillada que llegará por la tarde. En esta ocasión se lidiarán reses de Los Bayones para el matador de toros Javier Castaño y el novillero Damián Castaño. Después, la capea al estilo tradicional para todos los valientes que quieran probar suerte. El grupo Latino Show animará la verbena en el escenario de la Plaza Mayor.
Mañana otro encierro precederá a otro día de diversión con el festejo de rejones como acto principal de la jornada. Los toreros a caballo Manuel Lupi y Fran Lobato rejonearán cuatro novillos. El miércoles llegará el emocionante encierro a caballo por el campo y las vaquillas al estilo tradicional por la tarde. Un año más las fiestas de Macotera encuentran su esencia y su razón de ser en el toro y en las tradiciones. Será en septiembre, con las fiestas de la Virgen de la Encina, cuando Macotera arranque de nuevo en celebraciones.
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