Los caballistas macoteranos celebraron el pasado sábado la festividad de San Antón y a media mañana se concentraron frente a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Castillo donde el párroco, acompañado de los mayordomos, les impartió la bendición. Numerosos vecinos se sumaron también a este acto con sus mascotas, principalmente perros y gatos, que fueron recomendados a la protección del patrón. A continuación, los jinetes dieron tres vueltas al templo y siguieron su recorrido por las calles pidiendo el tradicional puño, compuesto por castañas, pastas y aguardiente. Una comida puso el broche a la fiesta.
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