El día grande de la villa congrega a numerosos fieles de toda la comarca de Peñaranda a un acto único en la provincia de Salamanca
Todavía resuenan los ecos de la fiesta en honor de la Virgen de la Asunción en decenas de pueblos salmantinos cuando hoy de nuevo otros tantos vuelven a vibrar con su patrón, San Roque. Son dos días en que el folclore charro rezuma por los cuatro costados con orgullo para mostrar a las generaciones venideras las raíces de un pueblo celoso de guardar sus tradiciones. Destaca en una jornada como hoy la villa de Macotera, con unos marcados rituales, únicos en toda la provincia, pues los vecinos y visitantes permanecen durante horas bailando junto a la imagen del Santo.
Y es que el macoterano es amante de su pueblo y sus tradiciones, devoto hasta la médula y fervoroso cuando de honrar al patrón se trata. Así lo reflejan las crónicas: "Tiene mi pueblo unos sitios que no los tiene Madrid. El barrio de Santa Ana y la fuente del Carril, un monumento en el Cerro y hasta tiene un alguacil". Son cientos las personas de todas las edades que estos días disfrutan de las fiestas patronales, agrupados en peñas y pandillas, cuyo origen se remonta a 1727, aunque poco a poco fue perdiendo fuelle hasta que resurgieron en 1960.
No había amanecido todavía cuando las cuadrillas, armadas de varas y capotes, ya buscaban un buen sitio para presenciar el encierro matutino. Emoción y carreras para una jornada que se antoja especial para quienes durante todo un año esperan a este día. Concluidos los festejos taurinos, fue el turno para el otro pilar de toda fiesta que se precie, la tradición religiosa. El templo de Macotera se quedó pequeño para acoger a todos los asistentes. Pasado el mediodía, la Virgen de la Encina, patrona de la localidad, y San Roque salieron en procesión. Ambas imágenes, rodeadas por todos los fieles, fueron en volandas hasta la Plaza Mayor, donde desde el balcón del Ayuntamiento se dio lectura a La Loa, un canto tradicional de alabanza escrito en verso recuperado hace un cuarto de siglo.
Finalizada la lectura, llegó el momento culmen de la fiesta. La Virgen regresa a la iglesia y comienza la tradicional procesión de San Roque. Con el ágora macoterana abarrotada, las notas de la charrada comienzan a tirar de los brazos hacia el cielo, cual invisibles hilos que elevan el espíritu de quienes en ese momento sólo tienen ojos para su patrón y piernas para seguir el ritmo de la música. Durante seis horas, el ir y venir de macoteranos produce una incansable estampa que ya quisieran para sí muchos artistas en sus conciertos. Las manos al viento generan acompasados movimientos entre la fervorosa marea que, vista desde el balcón del Ayuntamiento, pareciera una ola en movimiento. Y mientras, San Roque no para. Hacia delante. Hacia atrás, siguiendo las notas de la charrada y el grupo de dulzaineros.
María Luisa Jiménez, ganadora de la Loa de los Sanroques
- Se leerá el día 16 desde el balcón del ayuntamiento
El jurado creado para fallar el ganador de la Loa de los Sanroques 2011 ha comunicado que el poema ganador del concurso, convocado por el Ayuntamiento de Macotera, este año ha sido el presentado por María Luisa Jiménez.
Habitualmente el Consistorio macoterano convoca un concurso para que todos los vecinos y visitantes que lo deseen se presenten con el fin de que puedan leer un poema, el día 16 de agosto, que suele tratar de diferentes aspectos de la villa. También en este texto se hace referencia a las fiestas de Macotera, así como a sus gentes, o parajes de la localidad. MARJÉS /
Habitualmente el Consistorio macoterano convoca un concurso para que todos los vecinos y visitantes que lo deseen se presenten con el fin de que puedan leer un poema, el día 16 de agosto, que suele tratar de diferentes aspectos de la villa. También en este texto se hace referencia a las fiestas de Macotera, así como a sus gentes, o parajes de la localidad. MARJÉS /
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